Resumen
La autoconfianza es la valoración que hace una persona de si misma en respecto a sus habilidades y el como cree que se puede desarrollar en ellas.
Lo óptimo para una persona sería tener su autoconfianza en un nivel medio, ya que si se tiene muy alta o baja puede ser perjudicial para su desarrollo como deportista. Un nivel de autoconfianza medio es en el cual las metas son realistas, además de no generar frustración por los errores, si no aprender de ellos para aprovecharlos en un futuro. En este nivel el deportista soporta la presión deportiva, pudiendo estar más atento y concentrado.
Con respecto a lo anterior, ahora veremos por qué es perjudicial para el deportista tener niveles bajos o altos de autoconfianza:
- Baja autoconfianza: las personas con baja autoconfianza focalizan la atención solo en sus puntos débiles, obviando sus habilidades. Además generan un temor al fracaso, por el cual a veces no prefieran participar en muchas actividades. Esta baja autoconfianza puede venir de del fracaso repetido, marcar objetivos irreales o dificultad en la adquisición de nuevas habilidades.
- Exceso de autoconfianza: estas personas creen que tienen un nivel más alto del que de verdad tienen, viéndose como les gustaría ser, en vez de como realmente son. Al creer que son superiores, infravaloran a sus rivales, relajándose y perdiendo rendimiento.
Para estimular la motivación de los usuarios, su preparador deberá hacer ciertas acciones, como conocer los intereses y necesidades de sus deportistas, darles responsabilidades y hacer clases variadas y entretenidas entre otros métodos.
Reflexión
La autoconfianza es algo que se va creando desde niños, empezando por juegos con sus amigos o en el colegio. Desde ahí suelen aparecer ya los 3 grupos de autoconfianza, habiendo niños que sobresalgan entre los otros, siendo más habilidosos, a estos habrá que enseñarles a no menospreciar a los demás y no dejar que su autoconfianza crezca demasiado. Luego estarán los menos habilidosos, que el fracaso en los juegos sea lo normal para ellos, a estos habrá que motivarlos y que vean que si se esfuerzan y aprenden de los fallos podrán tener mejores resultados, así previniendo que no acaben con baja autoconfianza.
Luego podemos verla en los deportes, yo lo veré desde mi perspectiva, ya que practiqué judo desde pequeño y comentaré mi experiencia en él. Yo de niño no era muy habilidoso, empecé a los 9 años y mi resultado normal era la derrota, esto generando una baja autoconfianza en mi, haciendo que dejara de competir un año. Luego volví a competir, ya que fue algo que siempre me gustó, pero los resultados seguían siendo malos, pero ya no me martirizaba el hecho de perder, intentaba aprender de ello, y aunque a veces generaba frustración que no llegaran los resultados, solo quedaba seguir a delante con la preparación sin perder la motivación. En ese momento considero que tenía la autoconfianza en un nivel óptimo, siendo el nivel que mantengo hasta ahora, después de tiempo empezaron a llegar mejores resultados y todo esto gracias a mi entrenador, compañeros de entreno y mis propias ganas de seguir mejorando poco a poco.
En resumen respecto a lo visto, la autoconfianza es algo que tiene que trabajar la persona, pero que le tiene que ayudar mucho su entorno, siendo lo más importante no perder la motivación y no menospreciarte, si no focalizar tus puntos fuertes y entrenar los débiles.
Lo anterior sobre todo tocó puntos de la baja autoconfianza, ya que fue la que más vi en mi experiencia propia. Sobre el exceso de la misma he visto en judo también ejemplos en propia competición, donde " el favorito" pierde un combate por ir relajado, sin estar en tensión y alerta por menospreciar las habilidades de un rival al que siempre le ha ganado.
Y esos serían todos los puntos sobre este tema que quise tratar basado en lo que he visto y mis propias experiencias en mi disciplina.
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